El entretenimiento en nuestro país está lleno de contrastes, sobretodo cuando hablamos de la producciones nacionales, ya que del modo en el que encontramos títulos como «La Rosa de Guadalupe o «Enamorándonos» hemos podido conocer otros que no le piden nada a las películas y series de Hollywood.
Y una de las series que entra en este último apartado tiene que ser «Club de Cuervos» serie mexicana que nos regaló Netflix, con la que empezamos a entender que México tiene mucho que ofrecer al mundo en temas de actores, directores y guionistas que en conjunto, pueden llegar lejos.
Pues hace una semana, Netflix nos compartió la última temporada de esta serie protagonizada por Luis Gerardo Méndez y Mariana Treviño y que sin duda vamos a extrañar muchísimo.
En lo personal, he sentido que esta serie tuvo a lo largo de cuatro temporadas momentos muy buenos y otros en los que ya no te apetece seguirla mirando, y si vamos a ser honestos, esto sucedió notablemente en la tercera temporada.
Y ni hablar de La balada de Hugo Sánchez mini serie que relata las peripecias de los Cuervos Salvajes de Nuevo Toledo al buscar ser ganadores de un campeonato internacional, que ni el propio Hugo Sánchez (Jesús Zavala) con su carisma innegable pudo salvar.
Pero con la cuarta y final temporada buscaron retomar la jugada inicial, para ofrecernos mejores guiones que antes, y se agradece infinitamente sobretodo tomando en cuenta qué es lo último que veremos de ellos.
En esta ocasión podremos ver a Chava e Isabel trabajando juntos, buscando lo mejor para los Cuervos que han luchado contra viento y marea por un lugar en la Liga Mexicana de Fútbol, así como tomando decisiones personales importantes que podrían afectarlos mutuamente.
En esta temporada, recae gran peso de la serie en los jugadores de los Cuervos Negros por lo que podremos conocer mejor sus historias y encariñarnos con ellos, movimiento que ojalá se hubiera hecho antes.
La historia es en sí muy interesante y te mantiene al filo del asiento, con sorpresas y momentos en los que en verdad conectas con los personajes, más allá de las risas que nos puedan proporcionar, tema que también se les hubiera agradecido tener antes.
Las actuaciones de todo el reparto son como de costumbre excelentes, cada personaje aportó algo significativo. La mención honorífica en este apartado sin duda va para Méndez, Treviño, Zavala y Joaquín Ferreira mejor conocido como Potro.
Los dos capítulos finales son muy buenos y cierran por completo la historia, sin embargo ha tenido sentimientos encontrados con la audiencia, ya que a algunos les pareció algo muy orgánico y a otros les hubiera gustado algo más rosa, ya que quizá esperábamos algo diferente.
Si te gusta Club de Cuervos, es una temporada imperdible, y si le perdiste el curso, te invitamos a que mires antes las otras temporadas, ya que en este título es clave la continuidad, incluso dentro de la temporada.