Después de un periodo prolongado de estrictas medidas de cuarentena y abstinencia sexual; el riesgo de un aumento rápido en el número de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y embarazos no planeados es real. Por ello, Sico ha estudiando que podría pasar en los próximos meses o años con la salud sexual de millones de personas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sólo ha declarado dos pandemias globales: Coronavirus y VIH/SIDA, recordándonos que las enfermedades de transmisión sexual son una amenaza para nuestra salud; y al igual que el lavado de manos y distanciamiento social, el uso de condones, ralentiza la propagación de virus invisibles.
Cada día se registran 1 millón de nuevos casos de ETS que son totalmente prevenibles; además cuestan millones a los servicios de salud y podrían poner en riesgo la salud de las personas a largo plazo. Por lo tanto, es fundamental que las personas se tomen en serio su salud sexual de la misma manera que con el coronavirus y cambien su comportamiento.
En esta “nueva normalidad” usar cubrebocas y guantes es una rutina diaria para proteger a todos; pero parece que nuestra apatía hacia el bienestar sexual se ha arraigado y se ha convertido en un problema que pide una cura a gritos.
El nuevo experimento de investigación de Sico, líder mundial en bienestar sexual, demostró que el impacto complejo del Coronavirus brinda una oportunidad para combatir las ETS; porque ha afectado las actitudes de las personas hacia la protección a sí mismas y a los demás.
Con el fin de ayudar a prevenir las enfermedades de transmisión sexual, Sico lanza la campaña “No volvamos a la normalidad”; para hacer que los mensajes sobre el uso del condón sean más efectivos y para ayudar a desterrar las malas excusas para no usar uno, al salir del encierro.
El estudio ha confirmado que debido al largo periodo de abstinencia sexual 1 de cada 4 están listos para correr más riesgos en sus aventuras sexuales; mientras eso signifique divertirse e incluso tener relaciones sexuales sin condón.
El 64% se preocupa más por contraer coronavirus que una enfermedad de transmisión sexual; y tres cuartas partes de los encuestados creen que es poco probable contraer una ETS en los próximos 12 meses, a pesar de que el 57% admite no haber usado siempre condón.
También se encontró que el 48% de las personas están de acuerdo en que el coronavirus los ha hecho más conscientes de otros virus; y que luego de la cuarentena, el 21% de las personas están aún más conscientes de su salud y la de los demás. Solo el 18% dijeron que ahora siempre insistirán en usar condón cuando tengan relaciones sexuales, lo que eleva el total al 88%.
Está claro que el mundo nunca ha estado tan preparado para el cambio. Es hora de unirnos y ser más pro-condón colectivamente, deshacernos de esos malos hábitos, adoptar los comportamientos protectores positivos (para nosotros y los demás) que aprendimos de un mundo Covid-19 y crear una nueva normalidad que libere el buen y seguro sexo para todos.
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